febrero 22, 2005

Once Upon a Time in Love

"I've heard it's said that
people come into our lives for a reason"
-Wicked, the musical.
Muchas veces me pregunto si el cosquilleo que todos admitimos tener alguna vez al ver una persona (nombre científico: amor) es algo ocasional o realmente es algo que buscamos con todo nuestro ser y que planificamos de antemano.
Llendo más a los hechos, ha pasado de no querer saber nada con nadie y como por arte de magia aparece *esa* persona que te da vuelta toda la visión que tenías del mundo. Y uno, inevitablemente se enamora...pero no lo admite pues siempre se encuentra un problema: distancia, religión, etnia, idioma, edad....... y nos esconemos tras esas diferencias y espues nos cansamos de repetir el clichée: "No hay barreras en el amor".
Y volvemos al principio: ¿qué pasa entonces cuando se conoce alguien que encuadra con lo que sería nuestro "tipo" de persona a salir, pero que en realidad no suma ni resta emociones a nuestra vida? Nos esforzamos por creernos que nos amamos, que no podemos sin esa persona.....y nos convencemos a nosotros mismos de un sentimiento actúado. Y vivimos felices para siempre (?), y nos repetimos una y otra vez: "no hay mentiras en el amor".
Ahora bien, ¿cual es la desesperación por *enamorarse*? desde muy pequeños nos cansamos de enamorarnos y desenamorarnos de forma ficticia y lloramos desconsoladamente porque "MI NOVIO LE MIRA EL CULO A PAMPITA!!".
Yo creo que lo mejor es esperar. En una de esas esa persona de la cual ahora esperas un llamado o una palabra de afecto, es *esa* persona y terminas éste cuento con un "y vivieron felices, y comieron perdices". Mientras tanto hay que aprovechar, disfrutar de que los ojos se nos van para todos lados y no asumir compromisos si no vamos a saber cumplirlos.
Igual, no me canso de repetir que siempre es bueno estar bien acompañada, ¿o no?

febrero 01, 2005

Mirame y rompé mi corazón

Es como un poco mas chicloso de lo que suelo escribir, pero fué catársis al fin...
-----------------------------------------
Mirame, ¡por Dios! Date cuenta en lo que me convertí por vos. No soy más que un sucio animal que repta buscando un poco de tu cariño, de tu respeto. Mirame y decime si acaso es decente que me denigre a nada por un pedazo de tu amor. Mirame, estoy parada bajo la lluvia, mirando a tu ventana iluminada, esperando que te asomes y veas lo que soy ahora: una esclava de tu ignorar. Mirame y hablame después. No te prives de las palabras duras. Mirame y rompeme el corazón, que es tanto lo que te amo que estoy buscando odiarte para sobrevivir.
Rompeme el corazón, salvame de éste calvario de esperarte todos los dias con lágrimas en los ojos. Salvame de no poder respirar porque no te tengo a mi lado. Rompé mi corazon y rompé mis cadenas: el corazó es uno y roto no me va a volver a atar.
Mirame y decime si es justo que esté muriendo todas las noches pensando en el roce de tus labios. Mirame y decime si acaso merezco que el recuerdo de tus caricias haya tejido en mi una red que me ahoga y me lastima. Mirame y decime que ves las heridas de mi corazón a través de mis pupilas; decime que ves en el fondo de mis ojos a la mujer que grita a los cuatro vientos que te ama.
Pero aún asi no dejes que ella te detenga: Mirame y con tus ojos tomá mi pecho y partime el corazón en pedazos. Haceme libre, desatá mis cuerdas. Rompé mi corazón y comprá mi libertad con los restos. Rompé mi corazón y ganá mi odio. Dejame odiarte para salvarme. Dejame salvarme para ser libre para odiar tu indiferecia...
...más no me seas indiferente porque es éso lo que me enamora.