octubre 18, 2004

¿Entiende? Debe dejarlo ir...

Catársis...y de repente ¡PUF! y muero.




Y paseo por un túnel. Y miro las paredes revestidas de un fino mármol. Y camino, y piso trébloes verdes, y miro las paredes, y toco las paredes sin sentir nada.


Y de golpe: Siento.


Y toco nuevamente las paredes, y una línea de frío corre por mi índice, y atraviesa mi muñeca, y rodea zigzageante el rádio y el cúbito, y llega a mi clavícula, y baja por mi espina, y sube nuevamente saltando y jugando por estre mis vertebras. Y lumbares y dorsales y cervicales.


Y toca la puerta de mi cráneo, y pasea por entre mis dientes, y juega a rebotar contra mis fosas nasales. Y amaga a escaparse, y vuelve. Y recorre el pasillo de mi retína, y pelea con mi córnea. Y vuelve.


Y llega a una neurona: aquella, y solitaria, y temblorosa... y se enfrenta a ella... y ella se abre... y se le escapa un nombre... y TU nombre... y lo congela... y allí: muere...


Y buen día... y todo comenzó otra vez.