Que más para que me llames?

Dejémos de jugar a las escondidas como dos chiquitos que buscan llenar el tiempo, porque vos te escondés bajo tu sombra y yo, la verdad, no tengo mas metodos ni ganas de esconderme. Dejémos de dar vueltas en círculos mirando para bajo y al chocarnos en nuestro trayecto ni siquiera mirarnos a los ojos para disculparnos. Dejémos de sentarnos frente a la computadora y hablar de temas banales y apagar la luz con nuestros pensamientos atragantados. Dejemos de sentarnos a contemplar el telefono: vos a adivinar si yo voy a estar del otro lado y yo a esperar, nuevamente a esperar. Dejemos de buscar tocarnos el uno al otro y conformarnos con la mediocridad de un roce. Dejemos de poner excusas que son muy pobres y los dos demasiado tímidos, demasiado estúpidos, demasiado confiados, demasiado.....
Dejemos de evadirnos. Dejemos de soñarnos. Dejemos de amanecer para prometernos algo que vamos a dejar, quien sabe, para otro dia.