febrero 23, 2008

ENORMIDADES

GALAN
No tengo ganas de
besarla.

SIRVIENTA
¿Usted no me quiere ni un
poquito?

GALAN
Me gustaría quererla, a pesar de su carácter
endiablado.

SIRVIENTA
Pruebe.

GALAN
Me gustaría quererla mucho, aunque usted no me quisiera y humillarme ante usted
como un
perro…

SIRVIENTA
¿Por qué
humillarse?

GALAN
No se… pero hay mujeres que nos producen eso… primero las tratamos irónicamente…
como si tuviéramos la sensación de que podríamos azotarlas… y de pronto esa
sensación se nos rompe y en el corazón nos queda el dulce deseo de ser
humillados por esa mujer, de
sufrir…

SIRVIENTA
Que lindo es eso! Nosotras también a veces sentimos esa sensación: que nos
conquiste un hombre que de una sola mirada nos haga temblar… y que nos pegue… y
que nos
bese….

GALAN
El mar… la luna… el corazón del hombre es mas cambiante que el
mar….

SIRVIENTA
Si nosotros estamos enamorados, de algo tenemos que
hablar….

GALAN
¿Usted propone que nos engañemos y nos
mintamos?

SIRVIENTA
Propongo que nos digamos
verdades.

GALAN
Tendríamos que decir enormidades. No
insista.

SIRVIENTA
Dígalas.

GALAN
¿Las
digo?

SIRVIENTA
Dígalas.

GALAN
Bueno: me revientan todas las mujeres, empezando por usted… me revienta la forma
como besan, la comedia que hacen… me revientan porque todo el placer que
proporcionan no valen los taxis que uno tiene que pagar para ir de un hotel a
otro… (transición) perdone, me parece que la he
ofendido.

SIRVIENTA
no, pero he descubierto que usted es un
cínico.

GALAN
Es un elogio, se lo agradezco. Si, soy cínico y desvergonzado y además, me gusta
serlo. En cuanto dejo de ser cínico se me oprime el corazón… me ataca el asma…
¿ve? (respira con dificultad) Conozco los mil gestos que hay que hacer para
engañar a una tonta: la sonrisa diluida, la mirada sombría, y en el fondo de mi
mismo, la burla hacia la inconsistencia
humana.

SIRVIENTA
¿Qué mujeres le gustan a
usted?

GALAN
Las bien vestidas. No importa que sean feas, siempre que esten bien vestidas. La
mujer no es mas que un vestido, una piel y un
sombrero.

SIRVIENTA
¿Usted podría hacerme una mujer bien
vestida?

GALAN
Claro, con la plata que
tiene!

SIRVIENTA
Entonces lo
compro.

GALAN
Y yo me vendo. Pero administro los millones,
eh?

SIRVIENTA
Trato hecho. Casémonos ya.

El 5 de abril reestrenamos "Trescientos Millones" de R. Arlt con mi grupo de la UdeSA. Hoy tuvimos ensayo despues de casi cinco meses de no escuchar estas lineas... y es gracioso (?) como el tiempo puede hacer que alguns palabras se escuchen mas fuertes que otras.